jueves, 10 de abril de 2014

Juan Manuel Durán, el jerezano que descubrió América desde el aire (o el vuelo del Plus Ultra)




El 22 de enero de 1926 el teniente de navío Juan Manuel Durán González sacó de su equipaje una caja de dulces y la ofreció a los tripulantes de su cabina. Todo un detalle que arrancó sonrisas de un equipo tenso hasta el límite que se enfrentaba al segundo descubrimiento de América. Con los carrillos masticando azúcar y rodeados de cientos de barquichuelas el capitán de la expedición, que era el hermano anarquista de Franco, se sintió algo más aliviado de la presión que le acongojaba el cerebro. La desembocadura del río Odiel hervía de pequeñas embarcaciones que arropaban en su despedida al Plus Ultra. Como cuatrocientos años atrás, una nueva nave partía del puerto de Palos de la Frontera para descubrir un continente. La diferencia era abismal porque el continente ya estaba descubierto, la nave volaba y en lugar de mares lucharían contra nubes. Pero el reto era parejo porque nadie antes había logrado cruzar el Atlántico por el cielo.

El viaje se hizo en un hidroavión capitaneado por Ramón Franco, acompañado por el capitán Ruíz, el mecánico Pablo Rada y con la supervisión de Juan Manuel Durán González, un jerezano que representaba a la Marina pero que no emularía a Rodrigo de Triana: la etapa más comprometida la haría a bordo de un buque de seguimiento. La hazaña se había convertido en una obsesión para los norteamericanos y en una carrera contrarreloj para las naciones europeas. Los tabloides ofrecían recompensas a los pilotos que consiguieran abrir la ruta, los italianos preparaban un vuelo, los portugueses ya habían fracasado, en Inglaterra todos daban por supuesto que serían ellos los primeros en cruzar el Atlántico por el aire.
Monumento a la tripulación del Plus Ultra en La Rábida, Palos de la Frontera, Huelva
Los tripulantes acudieron al monasterio de la Rábida, como hizo Colón siglos atrás, y Huelva lo vivió como otro descubrimiento: la víspera del despegue cientos de onubenses acamparon en los alrededores de la Rábida. Juan Manuel observa la algarabía con pesar porque su periplo tiene fecha de caducidad: al llegar a Porto Praia, en Cabo Verde, el jerezano desembarca y navega hasta Pernambuco porque la aeronave excedía en cuatrocientos kilos su peso recomendable. El crucero pasó al norte de Brasil, a dos mil kilómetros del continente africano, lo que batía todos los records de navegación aérea del momento. Las multitudes llenaban carreteras, calles y muelles y eran tantos los curiosos que las primeras filas caían al mar en oleadas. El siguiente punto fue Pernambuco, donde nuevamente embarcó Juan Manuel, y de ahí a Río de Janeiro, Montevideo y Buenos Aires. Recorrieron 10.270 kilómetros en 59 horas y 39 minutos. Sufrieron la rotura de una hélice, que repararon sin aterrizar, y utilizaron por vez primera un radiogonómetro, un novedoso entonces rastreador de señales de radio.


Juan Manuel Durán nació en Jerez en 1899 y tuvo una vida corta pero intensa. Formado en la primera promoción de pilotos navales, Durán ya tenía experiencia en los aires gracias a su participación en los sucesos de Alhucemas a bordo de la escuadrilla Macchi M-24, en una de las primeras intervenciones en una guerra desde el aire. A los veintiséis años, poco después de su hazaña y convertido ya en profesor de la escuela Naval de Barcelona, falleció en una lamentable demostración de mala suerte: su hidroavión chocaba con otra aeronave en pleno vuelo, precisamente en una época en la que apenas había ingenios volantes. El jerezano fue rescatado con vida del mar pero murió poco después a bordo del buque Alsedo, precisamente el que acompañó al Plus Ultra durante la parte más dura de su trayecto. Sólo sobrevivió a su gesta cinco meses.




Referencias

El vuelo del Plus Ultra, conferencia del Coronel de Aviación José Gomá Orduña en Palma de Mallorca, 1951, seminarios de formación de la F.E.T. y de las J.O.N.S. de Baleareas, editado por la Universidad Internacional de Andalucía.

<strong>El vuelo del Plus Ultra, José Warleta Castillo, Instituto de historia y cultura del ejército del aire, www.ejercitodelaire.mde.es




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